Torito, Carmen Alcayde, Rodrigo Fuertes, Beatriz Retamal, Manu Belastegui, Marc Giró y Cristina Ródriguez estuvieron ausentes durante el debate de la noche de ayer presentado por Jordi Gónzalez.
Si estuvieron presentes los rostros más mediáticos como Suso Álvarez, Sofía Suescun, Bélen Esteban, Miguel Frigenti y Nagore Robles encargados de opinar sobre las acciones de Miriam, la última expulsada del formato que estuvo presente también en el plató junto con Yoli. Por el contrario y enfadada por ello no estuvo presente Nerea, la que ha sido la primera expulsada de esta edición, y lo ha manifestado a través de varios tweets.
Una pena que no esté en el debate #DBT4GH ahora entenderé la baja audiencia
— Nerea Montaraz (@NereaGHRV) 15 de octubre de 2017
Esta ha venido para nada…ahí ocupando un sitio en el sofá rojo venga ya #DBT4GH
— Nerea Montaraz (@NereaGHRV) 16 de octubre de 2017
Los habitantes de la casa de Guadalix conocieron la decisión de la audiencia ante su superación de la prueba semanal, y es que estos han decidido que la prueba semanal de esta semana que consistía en un divertido baile, no está superada, por lo que estarán una semana más sin presupuesto, ya que nada más que obtuvieron un 58% de votos a favor de que superaran la prueba y el único requisito es tener al menos un 70% de votos a favor.
Además los concursantes conocieron los porcentajes ciegos. El próximo jueves uno de los nominados, Maico, Javier y Yangyang, será expulsado, y al ver los porcentajes los concursantes se han sorprendido pues uno de ellos tiene un 77’8% mientras que los otros dos se quedan en tan solo un 12’1% y 10’1%. De acuerdo con la encuesta de nuestra página todo apunta a que es Javier el responsable de ese alto pocentaje.
Y por último, fuimos testigos de la nueva guerra en la casa que tiene como protagonistas a Juan y Carlos. El primero junto con otros concursantes, no es partidario de compartir el presupuesto semanal, que esta semana no van a tener, con el grupo, si no de hacerlo individualmente, y Carlos ha asegurado que será un sargento para evitar que los que se decanten por esa opción piquen nada del grupo. Y por supuesto esto ha llevado a malos tratos y peleas una vez más.